viernes, 24 de agosto de 2007

Pequeñas satisfacciones de la vida cotidiana

Largué llegando a buscar un libro que no estaba.
Hice tiempo una hora y pico caminando por Corrientes esquivando carterazos, golpes varios y pungas.
Soporté alegremente la malaondez crónica de todos los vendedores de Once.
En el laburo me rompieron las pelotas sin parar hasta hacer que las 6 horas parezcan 18.
Pero nada, nada de eso opaca la felicidad de que el vecino viejo choto que se la pasa chusmeando y le dice a mi vieja que mi hermano llega tarde (es barman, pero aunque se pasara la noche bailando drogado arriba del parlante, a él que choto le importa!!!)...
Nada de eso opaca la felicidad, decía, de que ese viejo choto me haya visto llegando a mi casa en el auto de un cuarentón con un bollo de ropa entre los brazos... Amo darle de que hablar a la chusma.

8 comentarios:

Nim-o dijo...

Jaja no gritaste de paso... "la pasé re bien"? como para condimentar un poco.
besotes clarita

Una Pepina dijo...

Si ellos piden, hay que darles...

Cla dijo...

Superyo: No es su culpa, usted no tiene porqué adivinarlo, pero... si hay algo que no soporto... es que me digan Clarita!!! Clarita es la amiga de Heidi, yo soy Clara!!!! Jajajajaja gracias por pasarse, beso.
Pepina: Uno se debe a su público...

Una Pepina dijo...

bien yhegua ja ja ja!!!
Bravo!!

Nim-o dijo...

perdone señorita Clara... no sabía, prometo que no volverá a pasar, pero yo lo decía porque me hizo acordar a un skech de les luthiers.
besotes

Carito dijo...

Decime por favor que al menos tenias un corpiño en la mano y te despeinaste en el camino para darle mas letra al geronte!

Cla dijo...

Pepina: Nos conocemos? jejejeje
SuperYo: Por hoy está perdonado.
Carito: Me hubiera gustado, pero me conformé con tirarle un beso con la mano ;)

Cruella De Vil dijo...

JAJAJA
Ladran Sancho!
No hay nada más lindo que saber que la gente se ocupa de una.
Somos re importammmtes, vistess?